FORO CUBANO Vol 6, No. 54 – TEMA: ELECCIONES EN CUBA
Las “elecciones” en Cuba y los juegos del hambre:
Entrevista a Leandro Querido
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Por: María Alejandra Urrego Cárdenas
Marzo 2023
Leandro Querido, es Licenciado en Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires, con Master en Derecho Electoral de la Universidad de Castilla – La Mancha en España, especialista en la Observación Electoral en América Latina, Fundador de Transparencia Electoral, autor del libro “Así se vota en cuba” y coautor de “Así se vota en Venezuela” entre otros libros, fue docente de la Universidad de Buenos Aires, y actualmente es docente de la Universidad del Desarrollo en Santiago de Chile.
¿Por qué surge ese gusto o afinidad por los sistemas y procesos electorales?
Mucho tiene que ver con mi situación geográficamente determinada, yo nací en el año 1973 en Buenos Aires - Argentina y a los 10 años se recuperó la democracia luego de una dictadura, esto justo y me tomo en una etapa formativa en donde tenía diez años y estaba pendiente de todo lo que pasaba, pues fue un momento histórico en Argentina, una transición democrática el gobierno de Raúl Alfonsín y creo que ese fue el contexto que me impacto mucho, por eso desde muy joven en la escuela secundaria y con el movimiento estudiantil universitario, siempre me ocupe de temas que tenían que ver con democracia, participación política, transición democrática, elecciones, y por lo tanto, termine en la universidad siguiendo esos temas, seguí con la docencia, y luego con transparencia electoral hasta el día de hoy, siempre estudiando y comparando lo que pasa en América Latina debido a que la recuperación democrática no fue un fenómeno solo argentino, es por esto, que estudie lo que sucedió en argentina para continuar con América Latina.
Entrando puntualmente al tema de las pasadas "elecciones" que se dieron en Cuba. Iniciemos por conocer ¿Cómo funciona el sistema electoral en Cuba? ¿Y por qué podemos considerarlo o no como un sistema democrático?
Las elecciones en los regímenes democráticos generan productos legítimos, es un sistema y una forma de representación aceptada por la mayoría para tomar decisiones, eso no ocurre bajo ningún concepto en Cuba, lo que se encuentra son elecciones restrictivas que no generan productos legítimos, debido a que como no hay competencia multipartidaria los productos que emanan son ilegítimos, es por esto que vemos que en la Asamblea Nacional de Cuba las 470 personas que impone el sistema sin la participación de los cubanos, da lugar a que estas 470 personas dependan del único partido legalizado, es decir, el Partido Comunista, por lo tanto, no tienen ningún tipo de autonomía relativa y es por eso que la Asamblea no funciona como la que funciona en un sistema democrático que si tiene muchos partidos, que en las comisiones los representantes del pueblo discuten proyectos, hay dictámenes de mayorías y de minorías, hay audiencias, hay discusiones, hay elecciones.
En cambio en Cuba la Asamblea se reúne un par de veces al año, trata solo unos proyectos que le envía el gobierno y los vota por unanimidad siempre termina igual, pues hay un estado que todo lo controla, que es omnipresente, omnipotente, y que utiliza el hambre como disciplinamiento social y político, entonces puede darse el gusto de hacer unas Asambleas Vecinales al principio del proceso electoral con una presencia abrumadora del poder ejecutivo, de las personas que distribuyen esos bienes escasos que hay en el país y condiciona el voto, participa muy poca gente, las elecciones son a mano alzada, y por lo tanto, no está esa institución fuerte que es el carácter secreto del voto, entonces hay que votar al lado de la persona que te entrega la bolsa de comida o que te da vivienda por un tiempo.
Es entonces, que utilizan ese tipo de condicionamiento para votar en esas Asambleas de Nominación y siempre el régimen a través de la comisión de candidatura va monitoreando el proceso, y va observando como se seleccionan en esa primera etapa y se asegura de que todos los que pasan por la Asamblea de Nominación sean directa o indirectamente integrantes del partido, por la tanto, después se hace todo un simulacro donde los candidatos van a una boleta, el elector tiene la opción de votar por todos o por uno, y la verdad es que todo ese sistema lo que busca es justamente la unanimidad, pues en los sistemas competitivos se busca la mayoría, y en los no competitivos se busca la unanimidad.
Últimamente el abstencionismo se ha convertido en el modo por el cual los cubanos protestan ante estas “elecciones” ¿Qué opinas sobre esto? ¿Qué representa esta tendencia?
Sí, efectivamente si uno hace un análisis comparado de los datos oficiales que es importante aclarar que son datos inverificables, no hay forma de verificarlos, por lo tanto ya hay una presunción de manipulación dolosa de documentos electorales por parte de la autoridad electoral del único partido legalizado, más allá de eso no se puede esconder la realidad, y la realidad es que hay un rechazo creciente a este tipo de elecciones sin garantías, por ejemplo, la abstención en las elecciones legislativas a la Asamblea Nacional en el año 2003 era de 2.3%, en el año 2013 paso a un 9.1%, para el año 2018 fue de un 14.3%, y en el 2023 fue de casi un 25%.
Sumado a esto, también creció el voto en blanco que en el año 2003 fue de un 3% y ahora se duplicó en un 6.2%, y el voto nulo estaba en un 0.8% en el año 2003 y ahora se encuentra en un 3.5%, también bajo el voto unido, esa posibilidad que los cubanos tienen de votar para los 470 cargos a los 470 candidatos, pero pueden votar por todos o solo por uno, a lo cual en el año 2003 el 91% votaba por todos, y hoy en día hay muchos que prefieren hacer un voto selectivo y bajo entonces del 91% al 72% para el año 2013, todo esto entre pinzas porque son datos inverificables, pero que significa, que ni el régimen puede esconder esta tendencia abstencionista y después claro, recrearon ventanas de oportunidad para la manipulación como lo fue por ejemplo en estas últimas elecciones, al extender por dos horas el horario de votación de cinco a siete de la tarde, cuando en realidad no había gente en los puestos de votación, simplemente lo hicieron para cuadrar estos resultados, y si dicen que ha bajado la participación debe ser mucho más grave de lo que el régimen anuncia, porque esos datos sin lugar a dudas están como se dice coloquialmente “inflados”.
¿Qué reflexiones o consideraciones crees que le dejan estas "elecciones" al resto de América Latina?
Efectivamente hay un retroceso democrático que está impactando en los índices de democracia como en el índice de integridad electoral, o en el de V-Dem, es evidente que hay un retroceso democrático, pues hay países que han tomado giros autoritarios patrocinados por potencias autocráticas como Rusia, China e Irán, es el caso de Venezuela, es el caso de Nicaragua, es el caso de Bolivia, habrá que ver si es el caso de Honduras y habría que poner también entre pinzas el caso del salvador, aunque es más distinto, es más aislado con vínculos con estas potencias autocráticas no muy evidentes, y por lo tanto, hay una preocupación justificada entre muchos académicos que estudian estos temas, entonces habrá que ver cuáles son las consecuencias, si es una recesión transitoria o si por el contrario se trata de una tendencia casi que irreversible.
Es difícil hablar de situaciones irreversibles, el fin de la historia, porque en definitiva también percibimos que a veces hay ciclos que dan la vuelta en la esquina, hay que ver todo esto con mucha calma, con mucha mesura, pero hay que denunciar las violaciones a los derechos humanos, el desmantelamiento del estado de derecho, la eliminación de la competitividad electoral en las elecciones, y hay algunos políticos que tienen poco apego democrático como es el caso de México, hay que ver como evoluciona el gobierno de Petro también, y después hay presidentes que han demostrado tener algún tipo de compromiso democrático o por lo menos más firme, como es el caso de Luis Lacalle Pou en Uruguay o incluso el propio Boric en Chile, en el caso de Argentina puntualmente hay un deterioro institucional muy marcado con un gobierno muy pero muy comprometido con regímenes autocráticos como Venezuela, Rusia y China, e incluso con Cristina Fernández de Kirchner, una vicepresidenta condenada.
¿Ves muy lejana la transición del sistema electoral cubano a un sistema electoral democrático? ¿Será posible que se dé esta transición?
L.Q: Yo creo que no, yo creo que hay marco para una transición democrática en Cuba como lo hay para Venezuela, y como lo hay para Nicaragua, a mí me da la sensación de que el caso de Daniel Ortega es un caso que está agotado, no sabe para qué lado huir, cada vez más encerrado, cada vez más autoritario, y cada vez expulsando a más gente, es un motor recalentado que en algún momento va a explotar, lo mismo en Venezuela a tal punto que ya hay purgas internas, y hay un llamado a elecciones en donde la oposición se está preparando para realizar unas primarias.
En Cuba ¿Por qué no podría haber una transición?, es un modelo agotado, hay una crisis migratoria total, nunca se había ido tanta gente de Cuba, nunca había protestado tanta gente en la calle desde el 11J que el régimen no sabe que hacer porque le exploto la gente en la calle movilizándose al grito de “Patria y Vida” hay artistas detenidos todavía, y es otro régimen que está absolutamente agotado, gobernado por hombres que ya no tienen más nada que aportar con un discurso antiguo que no representa a la sociedad plural que hay en potencia en Cuba y la realidad se los va a llevar, será cuestión de años, de meses, nadie lo sabe, pero son procesos que están absolutamente agotados y que solo se sostienen con violencia, porque la carga simbólica, ya no está. Antes eran proyectos exitosos en cuanto a estabilidad porque tenían una carga simbólica y por otro lado la aplicación y el ejercicio de la violencia, hoy solo les queda la violencia porque hablar de socialismo hoy día en Cuba es algo absolutamente inconsistente, los jóvenes quieren huir a países que les brinden oportunidades para progresar, para crecer, y quieren romper las cadenas con ese estado totalitario que lo que hace son los “juegos del hambre”, al estar todo el día disciplinando con recursos escasos que es el propio estado el que genera las condiciones para que haya escasez, porque esa es la forma y el mecanismo por el cual tienen el control político, pero es un modelo que ya está agotado, está expuesto, todo está al desnudo, y como diría Carlos Marx “Todo lo sólido se desvanece en el aire” y a ellos les está llegando.