FORO CUBANO Vol 6, No. 59 – TEMA: TESTIMONIOS DE LA CRISIS MIGRATORIA EN CUBA
La crisis migratoria desde el exilio y una postura juvenil:
Entrevista a Félix Llerena
Vistas
Por: María Alejandra Urrego Cárdenas
Agosto 2023
Félix Llerena es un joven activista cubano que lucha por los Derechos Humanos y la Democracia, se ha destacado en el panorama internacional, a raíz de su papel exponiendo y denunciando la situación cubana, los casos de represión, de presos políticos, entre otros, en escenarios como la Organización de los Estados Americanos, la Cumbre de las Américas, y desde su papel como embajador juvenil de Cuba ante Youth and Democracy in the Americas.
María Alejandra: ¿Cómo era tu vida en la isla antes de migrar?
Félix: La vida mía en Cuba era básicamente la vida de cualquier estudiante universitario en un país donde evidentemente, lamentablemente, y tristemente estudiar en la universidad no sirve para nada, estudiar en una universidad en Cuba no te da la posibilidad de una carrera profesional, no te da la posibilidad de vivir de un salario por tu profesión, y lamentablemente mi sueño era como el de muchos cubanos, tratar de terminar la universidad para primero blindar el título en la pared como hacen muchos y evidentemente para algunos, que no era mi caso, salir del país. En el caso mío era diferente porque yo entre a la universidad con un objetivo muy claro, primero formar un movimiento estudiantil, por supuesto, prohibido en Cuba porque como sabes, todo lo que no sea del partido comunista y de lo que establece el partido comunista, está prohibido, hay una sola organización estudiantil, una sola organización juvenil, hay un solo partido político, y los tres son del partido comunista.
Básicamente era eso, la vida de un joven cubano con muchos sueños, con mucho deseo de cambiar su país y de sinceramente lograr un cambio político, económico y social dentro de Cuba, y un joven que como muchos de mi generación que afortunadamente no le creemos nada al sistema, que afortunadamente no creemos ni en las mentiras del régimen, ni en el comunismo, ni en esa sociedad que por muchos años algunos creyeron y al final nosotros somos los nietos de esa revolución cubana que más allá de la farsa que realmente es, sencillamente no nos podrá engañar hoy, después de 64 años de miseria, de destrucción, ¿Qué nos pueden decir hoy? ¿De qué ideología pueden halarnos a nosotros?
María Alejandra: ¿Frente a que sucesos decides tomar un papel significativo ante la situación que se vive en Cuba?
Félix: Yo tuve la gran suerte en comparación de otros jóvenes de mi generación, la generación que creció en su niñez y su adolescencia sin internet en Cuba, por eso, evidentemente tuve la suerte de escuchar en mi provincia una radio clandestina que venía desde los Estados Unidos, de hecho, escuchaba radio caracol 12.60 que se transmitía desde Miami y la señal era tan fuerte que llegaba a Cuba, lo mismo pasaba con radio marfil. Gracias a esa emisora que se transmite desde los Estados Unidos para Cuba, poco a poco fui aprendiendo lo que sucedía en Cuba primero que todo, y segundo sobre que eran los Derechos Humanos, la Democracia, la Libertad, y a que verdaderamente nos estábamos enfrentando los cubanos, que no era esa revolución idílica que los Estados Unidos habían invadido Cuba o querían apoderarse de Cuba y todo este tema.
Gracias a esa emisora de radio, yo fui poco a poco cambiando, estaba muy niño tenía 15 o 16 años, fui poco a poco comenzando a ser un colaborador de la emisora, participaba en los programas, y evidentemente me convertí de la noche a la mañana, sin querer proponérmelo, pero a la vez queriéndolo, fíjate, me convertí diríamos en una especie de fotorreportero en la emisora, me gustaba colaborar con la emisora, mandaba fotos, lo mismo cuando pasaba un huracán, cuando ocurría un suceso específico como un desastre o una represión y fui conociendo y colocándome en el mundo del activismo, hasta que ya con 18 años, porque no me dejaban serlo cuando era menor de edad, di mi primer paso en una actividad allá en el centro del país de esto de la sociedad civil con la oposición por primera vez, ese día fue yo creo que mi bautismo de fuego, en el sentido de la oposición, ese día, siendo muy joven con 18 años.
María Alejandra: ¿Cuáles fueron las primeras acciones que llevaste a cabo, y dieron paso a la construcción de tu activismo en la isla?
Félix: Mira, cuando tú vives en una sociedad cerrada, donde evidentemente estas sociedades te llevan a eso, por ejemplo, mientras en Colombia es muy normal hoy que mientras un movimiento estudiantil de izquierda, de centro, de derecha, etc. puede funcionar, puede estabilizarse, puede trabajar normalmente, en Cuba evidentemente eso es ilegal, mientras que hoy en Colombia puede haber una radio o una televisión en la que se critique al presidente Petro, pero a la vez se hable bien del presidente Petro, en Cuba eso está prohibido. Entonces, evidentemente mi activismo inicial, el que más me ha gustado y el que siempre me va a gustar hasta el final, es el activismo más clandestino, el de distribuir propaganda, de distribuir un disco, una radio, un papelito, ese era el activismo que yo comencé a hacer desde que estaba muy joven, además, aún no estaba marcado, podía hacerlo en ese momento, esos fueron mis inicios, después poco a poco, sobre todo dentro de la universidad, comenzó un activismo un poco más protagónico, un activismo más activo en el sentido estudiantil, fui poco a poco creando un movimiento estudiantil dentro de la universidad, muy clandestino, muy secreto, evidentemente con compañeros de aula con muchachos de otras facultades, entre ellos no se conocían, porque evidentemente la seguridad del Estado del régimen cubano siempre está infiltrado en la universidad.
Con eso, una vez salí del país hacia los Estados Unidos, denuncie lo que estaba pasando en Cuba, denuncie la situación de Derechos Humanos que estaba ocurriendo en la isla, la represión, la falta de democracia y de libertades que vivimos los cubanos, y regrese a la isla. Ese regreso a Cuba mando un mensaje muy claro al régimen, para mucha gente y por su puesto para la dictadura, que evidentemente yo era un joven que no quería irme del país, que no había entrado en la oposición para irme del país, que no había estado en la universidad para estudiar, porque eso es lo que quiere el régimen, que te portes bien, que tu estes tranquilo, sino que sencillamente venía con un objetivo muy claro, y era por supuesto dar todo mi potencial, para primero crear lo que en cualquier país del mundo es lo normal, que es la autonomía universitaria, defender por supuesto que los estudiantes nos podamos organizar. Entonces, desde mi regreso a Cuba, la represión conmigo no solamente aumento, sino que por supuesto termine arrestado, amenazado incluso con matarme, nunca se me va a olvidar ese día que el régimen me acoso y me amenazo con caerme a machetazos, esa fue la palabra que ellos usaron, con mi madre también arrestada, porque las familias en Cuba como en todas las dictaduras lamentablemente es la que principalmente corre todos estos riesgos y los daños, además el régimen actúa contra tu familia para trabajar contra ti, para tenerte contra las cuerdas. Así empezó mi juicio, no solamente todas las amenazas, sino el posible encarcelamiento que el régimen me estaba imponiendo que era de aproximadamente entre siete y ocho años.
Fue gracias a la presión diplomática, con la visita de cónsul, primeros secretarios, embajadores de cuatro países de la Unión Europea, y por supuesto el congresista Estadounidense Carlos Curbelo, entre otros, que funcionó la presión internacional, para que mi juicio fuera cerrado por el momento y mi prohibición de salir del país, de hecho, el 17 de junio del año 2017 me dirigía a la asamblea general de la OEA en Cancún, México y me bajaron del avión, con todas las cosas que llevaba me bajaron del avión, entonces, cuando tú vives en una sociedad cerrada, cuando te enfrentas a un régimen autoritario, totalitario, comunista, de corte estalinista inclusive, un régimen que no ha descansado y que no descansara hasta aplicar lo único que lo ha mantenido en el poder por 64 años, la represión, la brutalidad, la falta de democracia, de garantías, la falta de Estado de derecho producto de esa tiranía.
Evidentemente cuando te ves en esa situación con 20 años porque 21 los cumplí esperando el juicio, pues la vida de un joven siempre se marca y te marca como el día que me echaron de la universidad, y lo dije, hoy ya no tengo escuela, pero tengo dignidad, tengo libertad, y eso ha sido lo único que el régimen nunca nos ha podido quitar, nuestros ideales, nuestra firmeza, y sobre todo nuestra convicción de que a pesar de que sabemos a qué nos estamos enfrentando, a pesar de que sabemos que podemos pasar años en prisión, o sencillamente morir, el régimen no ha logrado con toda su maquinaria, con todas sus amenazas, con sus asesinatos, con todo lo que ha hecho, no ha logrado silenciar las voces que hay dentro y fuera de Cuba, que siguen alzando la voz por un país diferente, por un país libre, pese a toda la represión que una tiranía puede ejercer sobre un simple estudiante universitario y si el régimen te teme, el miedo ya no esta de nuestro lado, el miedo esta de lado de los tiranos, de los opresores.
María Alejandra: ¿Qué implica ser un joven activista en Cuba?
Félix: El régimen siempre ha usado una frase y la repiten a cada rato, y dicen que si los jóvenes fallan, todo fallará, y esa es la realidad, en Cuba existe una ruptura generacional que es evidente y es clara, la evidenciamos el 11 de julio, ese día se dejo muy claro que la mayoría de los jóvenes cubanos están en contra del régimen, entonces, se anuncia que la juventud cubana no quiere más comunismo, ni mas socialismo, ni más tiranía y las estadísticas revelan hoy que casi el 70% de los presos políticos hoy son menores de 35 años, de hecho, hay muchos menores de edad que estuvieron presos y hoy en día están cumpliendo condena, algunos desde casa. Entonces lo que implica ser un joven activista dentro de un país totalitario, es que pasas a ser un objetivo de la seguridad del Estado tras ser un simple joven con ideas y sueños, por que la juventud es la que sueña y la que tiene metas, la que quiere un país mejor y que evidentemente, y definitivamente quiere que no volvamos a tener este sistema que tenemos hoy.
Lamentablemente el régimen nos ha dado dos opciones a los cubanos, por un lado, alzar la voz y donde evidentemente no vas a poder estudiar, no vas a poder trabajar, tener un negocio, donde incluso el régimen ha hecho complots en los que les venden artículos robados a los activistas, fabricándoles delitos porque el régimen ya te considera un enemigo, y te digo algo, en Cuba hoy un asesino cumple menos años que alguien que protesta, para el régimen cubano un violador, un delincuente, el delito que ha hecho es menor que traicionar a la revolución, y eso viene de la deshumanización que nos han hecho de quitarnos la personalidad de humanos, me recuerda a la matanza en Ruanda en la que los llamaban cucarachas, lo mismo pasa con nosotros los cubanos, el régimen se ha encargado de quitarnos el sentido de ser como persona y eso evidentemente te marca para siempre, y hacerlo como joven pues te va a marcar el doble. El otro destino es lamentablemente el que la mayoría de los cubanos con sentido común y siendo realistas tienen, pues es irte del país, partir al exilio.
María Alejandra: ¿Bajo qué contexto se da tu salida de la isla? ¿Toda tu familia salió o solo tú?
Félix: Llevo seis años sin ver a mi familia, fue hasta este año que volví a ver a mi madre después de cinco años y medio, y te soy sincero, aún no sé si los volveré a ver, mi abuelo ha muerto, han muerto varios familiares cercanos, es la vida del destierro, yo no me fui de Cuba porque yo quise, de hecho, salí de Cuba una vez y vine a los Estados Unidos, tuve el sueño digamos para muchos cubanos que es tener un visado americano, un pasaje directo y la posibilidad de quedarte, y aun así regresé, nunca quise irme de mi país, aun hoy me duele muchísimo porque el desterrado vive en otra tierra, en otro país, pero con la mente, el corazón y los pies en el tuyo, y eso es difícil porque al final no eres parte ni de aquí ni de allá, no te sientes parte ni de un lado ni del otro, y cubano seré siempre hasta el último día de mi vida, pero allá no pertenezco y aquí tampoco me siento parte, son muchas cosas dentro de ti, porque cuando quieres irte a otro país por tu futuro, y cuando tienes ese lugar te va a gustar aclimatarte, sentirte parte de ese lugar, evidentemente los años te hacen entender que esa es la realidad, pero sí, salir al destierro no es fácil y mucho menos en las condiciones en la que lo hice yo, con 21 años con a penas días de haberlos cumplido, sin familia, sin nadie que te diera la mano, para un país nuevo, diferente, extraño, con otro idioma, otra cultura, etc. Afortunadamente los Estados Unidos es una escuela y te enseña muchísimo, aún siento que tengo que aprender mucho, pero si, no es fácil irte, e irte de la manera en la que me fui, fue muy triste.
María Alejandra: ¿Cómo mantienes contacto con aquellos que continúan en la isla?
Félix: Hace un par de años atrás era complicadísimo, hablaba con mi madre cada 15 días o 1 mes y cuando ella podía ir a un parque donde había una zona Wifi después de recorrer 30 kilómetros, ahí se podía conectar a 4.50 USD una hora, esa es la realidad de Cuba, por eso es que era muy difícil poder emitir noticias dentro de la isla, recuerdo que emitíamos tweets cuando utilizábamos un programa que se llamaba tweets mail, que cada tweet costaba un dólar, enviar un tweet desde Cuba era una fortuna. Afortunadamente desde el año 2018 ya yo estaba fuera de Cuba y llega el internet por datos, ahí comenzó una revolución digital dentro de la isla que evidenciamos el 11 de julio cuando evidentemente todos los cubanos por primera vez ya tenían una herramienta para poder comunicarse, para poder acceder a la libre información, para poder al menos enterarse de lo que paso en su barrio, provincia, municipio, o en su país, pues evidentemente el régimen puso el internet para lucrarse, es un negocio muy lucrativo recordando que solo tiene una sola empresa telefónica que es del propio partido comunista y cuando ocurren protestas o acciones que el régimen no quiere que ocurran, pues tumban el internet, lo hizo durante julio 2021 y lo ha hecho cada vez que ocurren manifestaciones, además de censurar, prohibir y bloquear toda página de noticias nublando la realidad cubana, no solo medios nacionales, hay medios internacionales que también están bloqueados como NTN 24.
María Alejandra: ¿Qué implica ser un joven activista fuera de Cuba?
Félix: Son dos activismos completamente diferentes, quisa el Félix Llerena que salió en aquel momento de aquella universidad, de aquel activismo de calle, de aquel activismo que me encantaba, de al otro día los comentarios en los pasillos de la escuela, de los papeles, ese es el activismo que más me ha gustado. Tú sabes que hay diplomáticos de carrera y diplomáticos a la carrera, yo me he tenido que hacer una especie de diplomático a la carrera y adquirir conocimiento y formación, aún siento que me faltan muchas cosas, pero evidentemente el activismo ha tenido que ser diferente, ahora me toca ser la voz de aquellos que dejé dentro de Cuba, cuando tú sales de una prisión y tú te callas pues sencillamente estás siendo cómplice con el régimen, y esa ha sido mi misión desde que salí el día uno hasta hoy, la misión de alzar la voz por esos que están en Cuba, por la gente que quiero, porque en su casa comía, porque con ellos reía, porque con ellos lloraba, mis hermanos que están en prisión, gente que estimo muchísimo, condenados a 15,18,20 años de prisión injustamente.
Por esa gente es que yo no me he rendido, y por esa gente e ido tocando las puertas a todo el mundo, e ido desde el senado de Estados Unidos, el congreso, la cámara de representantes de manera general, la OEA, la secretaria general de la OEA, organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Human Rights Foundation, a donde sea que exista la posibilidad de llevar la voz del pueblo cubano, ese pueblo que lucha y que evidentemente quiere un cambio, pues he tratado de aportar mi granito de arena, no he hecho ni más ni menos que lo que me toca como cubano que escapo de la prisión. Es un poco complicado, porque ya a mí no me afectan directamente los problemas que le afectan al cubano que está en la isla, ya no estoy en Cuba, no me afectan directamente los apagones, la comida que el régimen raciona y limita para tenerte dominado con el hambre, a pesar de todo eso, estado acá hay que hacer un balance entre tener una vida, porque la vida se nos va y somos jóvenes, disfrutar un poco como jóvenes, pero vincularlo con la seriedad y la responsabilidad que conlleva ser activista por los Derechos Humanos en Cuba, es una vinculación de dos cosas, créeme que no es fácil.
María Alejandra: ¿Has sido víctima de discriminación o actos de repudio en otro país?
Félix: No solo me ha tocado, me molesta que he tenido la oportunidad de estar en la Asamblea General de la OEA, la cumbre de las Américas, y si hay algo que me dolió escuchar a pocos metros de mí, fue al actual canciller de Colombia hablar en la Asamblea General de la OEA el año pasado en Lima, Perú, sobre levantar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, de levantarle a Cuba el embargo, las sanciones, etc. Pero no hablo nunca jamás de levantarle las rejas a los que hoy están presos por expresar sus ideas, de levantar la censura que hoy existe en Cuba, de sacar a Cuba bajo la bota de opresión que tiene la dictadura, y eso a mí a veces me duele, pero a la vez me molesta, me molesta que existan hoy en la región algunas voces valientes como el propio secretario de Estado de los Estados Unidos, Paraguay, Ecuador, etc.
Lamentable estos gobiernos a veces de ideología de izquierda, se convierten en cómplices de una dictadura totalitaria que es comunista, mira, las dictaduras no son ni de izquierda ni de derecha, aquí no se puede ser cómplice con la dictadura porque no hay derecho a ser dictador y en un sistema democrático como el que tenemos en este hemisferio, en una OEA, no me gustaría ver para nada ni a un Pinochet ni tampoco a un Fidel Castro, yo siempre lo he dicho y a las dictaduras hay que tratarlas como ellas tratan a sus pueblos y esa ha sido una de las cosas que siempre me ha motivado, alzar la voz en estas organizaciones donde lamentablemente mucha gente sigue lavándole la imagen al régimen cubano, ponen una idea romántica de la revolución, del Che Guevara, de Fidel, pero no hablan de los crímenes, de los presos políticos, de la represión que ha traído consigo esa mal llamada revolución, no hablan que en Cuba no hay partidos políticos, no hablan que en Cuba la izquierda y la derecha están prohibidas, excepto el partido comunista, y en una dictadura hay que estar con las víctimas y sus familiares, con los presos, con los perseguidos, pero jamás se puede estar con los victimarios, jamás se puede estar con la dictadura.
María Alejandra: Tu papel como activista cubano joven en el contexto internacional, se ha destacado en escenarios como el Consejo Permanente de la OEA, la IX Cumbre de las Américas, Youth and Democracy in the Americas, entre otros escenarios. ¿Cómo logras llevar tu activismo al plano internacional?
Félix: Hay una palabra que en la vida siempre me ha marcado y se llama resiliencia, el día que yo me canse hasta ese día yo creo que vivo, yo nunca me voy a cansar, y me han cerrado puertas y yo mismo las he vuelto a abrir, cuando no me responden un correo, yo llamo, cuando llamo y no me contestan, yo insisto, y cuando no, te hago la visita, no rendirse, y a veces uno se desanima, a veces uno se cansa, a veces evidentemente uno piensa que el activismo está estancado, que no hay acciones contundentes, porque nuestros pueblos necesitan acciones, es muy bonito un comunicado muy lindo y diplomático, eso esta muy bien, pero el pueblo necesita acciones, porque mientras tú y yo estamos hablando o en la OEA pueden estar reunidos, en Cuba hay gente que se está muriendo porque no tiene medicamentos, porque no tiene comida para llevarse a la boca, hay gente que está en prisión cumpliendo penas injustamente, y por eso precisamente tomo estas instancias, no porque me lo he ganado, ni por que soy mejor que nadie, ni por que sencillamente me han abierto las puertas.
María Alejandra: Los datos demuestran que tan solo en Estados Unidos hay más de 35.000 cubanos y cubanas que se vieron obligados a salir de Cuba ¿Crees que algún día se dé una transición que les permita volver a la isla?
Félix: De hecho, esa cifra es mayor, en lo que va del año más de medio millón de cubanos han salido del país solamente a los Estados Unidos, se han ido cientos de miles que han terminado en Uruguay, Europa, Serbia, Alemania, Brasil, pero el gran grueso se encuentra en los Estados Unidos, y si bien la migración cubana no ha sido de millones porque somos una isla, cuesta mucho trabajo salir del país. Es triste ver como el régimen cubano se lucra con millones por la migración cubana, un boleto de Habana a Nicaragua cuesta 4.500 USD, pero además, el crimen organizado cobra su comisión de 7.000 USD – 10.000 USD, entonces sucede lo siguiente, el régimen va a abrir y Nicaragua le ofrece el único visado libre del mundo que existe para los cubanos, la línea venezolana pone los aviones, Cuba pone los rehenes, y Nicaragua sus criminales y va a cobrar por sus boletos, por su peaje, por su tránsito, eso es una mafia, esos son narco-Estados, y me da vergüenza y pena que el mundo no haya denunciado esa operación de tráfico de personas, que el mundo haya sido cómplice de una forma u otra, no, los cubanos no se están hiendo, a los cubanos los están votando, a los cubanos les están dejando como única vía para que puedan salir, la vía perfecta para las dictaduras, que es, te pongo un solo país y una aerolínea para que “salgas” y las familias y la gente terminan pagando excesivas sumas de dinero para llegar a los Estados Unidos, es triste, es muy triste ver la maldad y la crueldad que tiene el régimen, pero esa es la realidad.
Mira, la esperanza nunca se va, hay muchos himnos que hablan de la esperanza, el de Israel habla de que mientras exista una sola alma judía la esperanza de tener nuestra tierra y nuestro país no morirá, así mismo el himno ucraniano, el himno polaco, yo creo que sucede lo mismo con nosotros, mientras siga existiendo la voz de alguien de Cuba y de alguien que se sienta cubano, alguien que se siente y le diga a Cuba, ¡caramba! Hay que luchar por ese país, hay que alzar la voz por ese país, la esperanza evidentemente de tener una Cuba libre, democrática, reconciliada, y de transición, no va a morir, tú me dices hoy mismo Félix ¿es factible, es posible? Si bien la última palabra la tiene el pueblo cubano de adentro y de afuera, el mundo nos ha dejado solos, el mundo hoy está centrado en otros problemas, en otras prioridades, lamentablemente Cuba es una dictadura ya establecida de 64 años, no es un régimen que llego ayer y que se pueda presionar, es un régimen que lamentablemente ha gozado de la impunidad de muchos países.
Entonces, ¿mañana puede caer el régimen?, puede caer hoy mismo, pero no es fácil, no es fácil porque en 64 años esa dictadura no solamente se ha encargado de estudiar las transiciones de los países que lo lograron sino que se ha encargado de perfeccionar su crueldad, su maldad, su represión, y cuando ve a alguien que es un peligro real, lo mata, y lo mata de la manera más sutil, si bien hoy en día no lo llevan al paredón de fusilamiento, yo creo que tampoco lo necesita, además, es un régimen que intenta vender una idea de izquierda nueva y progresista, pero no es la realidad, y cuando lo quiere hacer, lo hace, lo hizo con Oswaldo Payá en el año 2012 murió en un accidente, ahí quedo, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos unos meses atrás en junio determino que lo que ocurrió no fue un accidente, sino que fue un asesinato premeditado por el gobierno cubano, y no lo digo yo y tampoco lo va a decir la CIDH, lo dicen los que iban ahí, los sobrevivientes.
Es un régimen que no tiene escrúpulos, que ha hundido un remolcador con 12 niños y más porque en total iban 72 personas, que se iban del país y el régimen los hundió sin importale los niños, los ancianos, las mujeres, no le importo nada, y eso fue en el año 94, pero hace apenas meses atrás, otros cubanos que también se iban del país, y el régimen les hunde su lancha en la que había una niña de a penas tres añitos. Cuando ves que hay un régimen que tiene la crueldad de matar y la impunidad de hacerlo, porque dentro del país no hay una institución, no hay nadie que le pueda hacer nada pues actúa de este modo, y nos enfrentamos a un régimen asesino, que no ha dudado o dudaría de aplicar la represión o la muerte de ser necesario, de hecho esa es su consigna y siempre han dicho, socialismo o muerte, patria o muerte, venceremos, y esa es la realidad, mientras nosotros hablamos de patria y vida, ellos hablan de patria y muerte, de hecho Fidel Castro al inicio lo dijo, dentro de la revolución todo fuera de la revolución ningún derecho, esa es la realidad.
María Alejandra: ¿Qué papel crees que juegan los jóvenes actualmente ante la crisis que permea a Cuba?
Félix: El papel de los jóvenes sigue siendo el mismo, somos los agentes de cambio, los que evidentemente tienen la responsabilidad histórica, generacional, por edad, por concepto, por miles de cosas, de cambiar nuestro país, ahí tenemos nuestra responsabilidad, nos toca asumir con seriedad, y responsabilidad estos desafíos históricos que tenemos por delante, pero lamentablemente la falta de esperanza, la falta de solidaridad con la juventud cubana, ha jugado en contra de que los jóvenes cubanos más se involucren, más participen, que sean activistas, hace falta preparación, formación, y algo en lo que yo siempre e insistido es que necesitamos formar, preparar y organizar gente joven dentro de la isla, y en eso precisamente hemos trabajado desde el exilio, en formar, en ayudar, en colaborar a jóvenes que desde dentro de Cuba alzan su voz.
María Alejandra: ¿Qué crees que es lo más duro de migrar para los jóvenes cubanos? Y teniendo esto en cuenta ¿Qué le dirías hoy a todos los jóvenes cubanos que se han visto obligados a salir de la isla?
Félix: Hay un dicho que dice que no hay nada mejor que la casa de uno, a todos nos pasa, cuando estamos en casa ajena todo es más complicado, cuando estamos en la casa de uno nos quitamos los zapatos y es más cómodo, no hay problema, lo mismo pasa cuando estas en tu país y te toca irte, vas a llegar a un país nuevo, vas a llegar a un país diferente, comenzar siempre es difícil, y evidentemente ese es el costo que nos toca, hay que asumirlo, hay que asumirlo con trabajo, con esfuerzo, no es fácil y no significa que lo sea, pero lo que si no va a estar nunca en la mente de los jóvenes, es rendirse, hay que echar pa´ lante como decimos nosotros, y eso ha sido lo que nos ha tocado a los cubanos, echar pa´ lante y guapeal, más cubano imposible, y traducido al castellano, esforzarnos y trabajar duro que al final vamos y esperamos recoger los frutos, eso sencillamente es lo que tratamos de hacer desde el exilio, ayudar a nuestras familias, ayudar a los que dejamos en Cuba, y echarle ganas, no nos queda de otra, y en mi caso pues no tengo otro país, soy diríamos a patria de una forma u otra.
Te digo algo, quizás esto que tienen hoy ustedes mañana no lo tengan, quizás esta universidad que tienen hoy ustedes, mañana llega un gobierno, la interviene, la convierte de una manera u otra en un centro de adoctrinamiento público, y evidentemente se acaba lo que ustedes tienen hoy, así que cuídenla, lúchenla, manténgala siempre, y no solo me refiero a la universidad, me refiero al sistema que mantiene esa universidad, que es la democracia colombiana, ¿la democracia colombiana es perfeccionable? Muchísimo, pero mucho ojo y mucho cuidado con esos que vienen a halar de ideologías románticas, que la realidad no es nada romántica, y se los dice un joven desde su propia experiencia, nosotros también teníamos en la Habana nuestra universidad católica, nuestras universidades privadas, universidades de artes, de ciencias, de humanidades, y una noche Fidel Castro las nacionalizó todas, las destruyo todas también, y hoy por hoy en Cuba si no eres revolucionario pues no tienes derecho a la educación, no puedes ser estudiante en un sistema que controla toda la educación, por eso, lo que ustedes tienen hoy que es algo que también tuvimos nosotros, lo pueden perder de la noche a la mañana, y no es ser pesimista es ser realista, entonces hay que tener mucho cuidado con estas dictaduras de un lado y del otro, no importa la ideología, de un lado y del otro hay que tener mucho tacto y salvaguardar eso que ustedes tienen, que además me sentiría orgulloso de ser un estudiante de esa universidad, si tuviera la oportunidad de ustedes, me llevaría en el pecho ser de la Sergio, de verdad que sí.