El autor presenta en el artículo la labor que han tenido las Organizaciones de derechos humanos en la construcción de memoria histórica en Cuba, resaltando como ello permite resarcir el daño causado por la dictadura

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La revolución no trajo consigo solo la imposición del régimen castrista, sino una oleada de violaciones a los derechos humanos en la isla, entre los que se pueden observar: ejecuciones, detenciones y desaparición por motivos políticos; sin embargo, la dificultad de rastrear la información de este tipo de casos convierte la investigación de estos en una tarea titánica que hoy realizan investigadores y organizaciones sociales.

 

El papel de las organizaciones

Las organizaciones sociales que defienden los derechos humanos y rastrean las violaciones a los mismos, juegan un papel importante a la hora de construir la memoria histórica colectiva para la protección y defensa de las víctimas. En los procesos dictatoriales (y posdictatoriales), la recuperación de la memoria permite resarcir parte del daño causado; por tal motivo la custodia y cuidado de los archivos posibilita la reconstrucción de los distintos casos y desmitificar a aquellos “héroes” que en su afán por el poder vulneraron a miles de ciudadanos.  

Bajo la necesidad de realizar esta tarea, organizaciones como Archivo Cuba, han documentado desde e1 1 de enero de 1959 hasta el 31 de diciembre de 2021 (fecha de corte de la última actualización): 3051, Ejecuciones por fusilamiento; 1248, Ejecuciones extrajudiciales; 54, Desapariciones forzadas; 1,130, Desapariciones (mayormente en intentos de salida); 190 Suicidios inducidos (mayormente en detención); entre otros tantos delitos. 

Diferente a lo ocurrido en otros países como Chile, Argentina y Colombia, en el caso cubano las organizaciones externas a la isla juegan un rol relevante, pues debido a las condiciones políticas del país se dificultan las labores de rastreo y custodia de la información, ya que quienes investigan podrían ser detenidos, exiliados o estigmatizados; por ello los investigadores a lo largo del continente deben proteger estas instituciones de gran importancia para América Latina.  

 

La memoria histórica bajo presión 

La memoria histórica es, en palabras claras, el medio para el esclarecimiento de hechos violatorios a los derechos humanos, la dignificación de las víctimas, en muchos casos olvidadas, y la reconstrucción del tejido social y político de una sociedad. Bajo lo anterior, y citando a Amnistía Internacional (2007), “Los Estados tienen la obligación de respetar, proteger y hacer realidad el derecho de las víctimas de violaciones de derechos humanos a interponer recursos efectivos.” (p. 3) teniendo como premisas obligatorias la verdad, la justicia y la reparación.

Al realizar una revisión por la web, sobre información de la memoria histórica cubana, se encuentran datos oficiales sobre los procesos culturales, académicos e históricos, mas no datos que permitan visualizar el proceso de afectación a la sociedad cubana y la vulneración de los derechos. Sin embargo, el uso de la memoria por parte del régimen ha estado enfocado mayoritariamente en el adoctrinamiento estudiantil y en la reivindicación de figuras como el Che Guevara o Fidel Castro. 

Pero el uso del recuerdo y la memoria con fines heroicos, generan una ruptura en la forma de construir socialmente un pasado colectivo, pues fragmenta las visiones de las nuevas generaciones sobre los personajes icónicos y genera falsos heroísmos; la efectividad de esta acción por parte del régimen cubano ha sido tan amplia, que a lo largo del mundo, es aceptado el gran éxito de la revolución cubana y no se tiene en cuenta en el debate las violaciones a los derechos humanos, cometidas por quienes han ostentado el poder tantos años. 

Para ello, ha sido importante la implementación de becas, asistencia médica a otras naciones (con una gran carga para quienes las hacen) y la realización de eventos donde usualmente muestran la parte noble de la revolución y los grandes logros, señalando que los retrocesos son en su mayoría culpa del capitalismo y de los críticos del régimen. 
Es por ello que, en este caso el contra discurso, a favor de la sociedad y en contra del régimen, marca una pauta importante en la forma en la que las nuevas generaciones de investigadores observan Cuba, pues gracias a la divulgación de información de académicos cubanos y no cubanos, se han reinterpretado las acciones abusivas del oficialismo contra la oposición. 

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La responsabilidad colectiva con la memoria en Cuba

Uno de los grandes cuestionamientos que los académicos latinoamericanos debemos hacernos es, por qué si sabemos que los procesos revolucionarios y/o dictatoriales traen consigo muertes, no nos hemos cuestionado los tipos de violaciones a los derechos humanos en el proceso cubano y muy por el contrario hemos avalado los medios y métodos utilizados para que se perpetúen en el poder durante tantos años. 

En gran medida considero que esta pregunta no se ha realizado debido a la amplia influencia que tuvo el castrismo en la Latinoamérica de los sesenta, setenta, ochenta y noventa, especialmente en el sector académico y cultural, en un momento en que los países vivían procesos dictatoriales y de protestas estudiantiles, que tendrían una gran influencia en los movimientos universitarios surgidos durante esta época; a la par, el uso político de la memoria de la revolución cubana sirvió como elemento importante para la creación y formación de grupos armados en Colombia como el ELN. 

Por ello es importante entender el papel que la memoria histórica cubana ha jugado en Colombia, ya que allí se encuentra gran parte de los inicios ideológicos de nuestro conflicto armado y la formación de cuadros de la guerrilla anteriormente nombrada, lo que ayudó y permitió expandir el mito del Che dentro de la subversión como un ejemplo a seguir.

Es importante afirmar que los académicos, especialmente quienes nos dedicamos a los ejercicios de memoria, debemos apoyar el desarrollo de la investigación y divulgación de nuestros pares cubanos, pues es relevante dentro del proceso de reparación, verdad y no repetición de las víctimas del régimen; sin embargo, tal como se ha podido evidenciar en los informes de Civil Rights Defenders, Archivo Cuba y el Observatorio de Libertad Académica, los hechos de violencia continúan presentándose hoy, pero a diferencia de años anteriores, el internet y las redes sociales, aún con sus limitaciones, han permitido que el mundo visibilice aquellos hechos que el régimen pretende que dejemos en el olvido. 

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Referencias

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Amnistía Internacional. (2007). Verdad, justicia y reparación Creación de una comisión de la verdad efectiva. https://www.amnesty.org/es/documents/pol30/009/2007/es/

Archivo Cuba. (2021). Muertes y desapariciones documentadas atribuidas a la revolución cubana. cubaarchive.org/es/base-de-datos/


 

 

[1] Historiador, Universidad      de      Caldas.      Estudiante    de    Maestría    en    Política    y     Relaciones     Internacionales, Universidad   Sergio Arboleda.

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