La pregunta que impulsó este libro es que el conocimiento de los temas de seguridad y defensa deben alcanzar a funcionarios civiles y a los ciudadanos. La autora parte de afirmar que ante un escenario de incertidumbre es más urgente que los Estados planifiquen para un mediano y largo plazo. Para ello, recurre a explicar que es la Gran Estrategia y como se ha entendido en diferentes corrientes de pensamiento. La ausencia de una mirada prospectiva es evidente tanto en los países, individualmente, como en las organizaciones regionales. Es prácticamente inexistente una concepción estratégica en los países de la región, vacío que no ha sido cubierto por los Libros Blanco de la Defensa. Ante una creciente militarización en las sociedades latinoamericanas, este libro  es una referencia esencial para entender los desafíos de la democracia.