FORO CUBANO Vol 6, No. 58 – TEMA: ENVEJECIMIENTO, BRECHA DIGITAL Y CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS MAYORES EN CUBA
Mi vejez en Cuba
Vistas
Por: Dialvys Rodríguez Hernández
Julio 2023
Las condiciones de vida de la población cubana han ido en deterioro en las últimas décadas. No es un secreto para nadie, y mucho menos para quienes vivimos en Cuba, lo difícil que resulta llegar a fin de mes con una mesa bien servida, una casa perfectamente cuidada y limpia, con los dolores o afecciones de salud bien controlados, contar con algún buen momento de esparcimiento, y que éste pueda ser disfrutado con miembros de la familia, o con amigos.
El panorama actual de la isla muestra una crisis estructural, agravada después de la etapa de pandemia por el Covid-19 –que puso en crisis sanitaria al mundo entero, derivando en desigualdades económicas y sociales–, pero que se intensificó después de la reestructuración económica del 2021, que ha traído un mercado inflacionario insostenible para los bolsillos de una gran mayoría de las personas en Cuba. Los procesos internos de “reordenamiento”, la baja productividad de la agroindustria nacional, la baja disponibilidad de recursos y capacidad de compra, entre otros, ha intensificado la vulnerabilidad de las personas de menor poder adquisitivo, impactando directamente en el grupo de los mayores de 65 años. A esto se suman las limitaciones externas impuestas al país, y la búsqueda de “sueños” y necesidades individuales, que aseguran que en cualquier otro lugar el futuro es más prometedor que aquí, como se le escucha decir a las generaciones más jóvenes–sin menospreciar otras causas como la reunificación familiar, o la superación profesional, por citar algunas.
Lo cierto es que la oleada migratoria de los dos últimos años ha superado con creces las acontecidas en décadas atrás (Albizu-Campos, 2020), trayendo consecuencias que afectan directamente a la población cubana. La más notable es la disminución de la población y el aumento acelerado de la población mayor de 60 años. Este incremento de personas mayores se enfrenta a un panorama de necesidades no cubiertas en su gran mayoría, pues sus ingresos son muy limitados para acceder a los precios actuales. Esto se suma a la pérdida de apoyo familiar, pues sus hijos y/o nietos no se encuentran en el país. El aumento de los hogares unipersonales o de parejas de personas ancianas, ya sean matrimonios, o hijos mayores de 60 que cuidan a sus padres, requiere mayores capacidades de apoyo institucional para su
cuidado.
A pesar de que existen condiciones concretas que limitan o dificultan la posibilidad de disfrutar de una calidad de vida adecuada, existe una variante subjetiva que define si la persona percibe que tiene una vida digna y con bienestar. En una investigación realizada por esta autora y el equipo de investigación en el Centro Loyola Reina (Oliva et. al., 2021), se determinó que el bienestar psicológico, en una definición etnográfica referida por las personas que formaron parte de la muestra, consiste en tener felicidad y mantener relaciones sociales armónicas, haber podido desarrollar los proyectos de vida, tener las necesidades y servicios básicos cubiertos,y acceso a un trabajo que compense las necesidades económicas familiares, pero también la satisfacción personal. A su vez se definió como un proceso que requiere voluntad y ser emprendedor en la solución de tus propios problemas, y en la búsqueda y satisfacción de las aspiraciones personales, para lograr el equilibrio entre todos aquellos factores que permiten tener calidad de vida.
Se identificaron los problemas y carencias económicas que enfrenta el país como la principal limitación para alcanzarlo, pero, contrariamente a lo esperado, esta situación fue más marcada en aquellas familias que tienen mejores condiciones económicas. Por lo tanto, la percepción de bienestar, está más relacionada con la satisfacción de lo que cada quien valore como más significativo en su desarrollo y proyecto de vida, y no necesariamente vinculado a las condiciones materiales (Victoria y González, 2000).
Otro aspecto que notablemente influyó en el bienestar psicológico fue la ausencia de miembros de la familia –por lo general los hijos– por causa de la emigración. Esto la vuelve a señalar como uno de los aspectos que más dificultades está trayendo al país, por la situación demográfica, laboral y productiva, así como para el bienestar de las personas y familias. Constituye un reto fundamental tratar de revertir la migración, ofreciendo condiciones que permitan una vida digna, con las necesidades básicas garantizadas, favoreciendo la unidad y las buenas relaciones entre los miembros de las familias. Esta situación agrava la crisis de cuidados, convirtiéndose en un reto urgente para el país, y fundamentalmente, para la población femenina.
Las proyecciones de políticas públicas de atención a esta población deben ir orientadas a incrementar los servicios de apoyo a las personas mayores, y el acceso a éstos. Esto incluye en primer lugar un incremento de la pensión, que permita acceder a la canasta básica, así como atenciones de geriatría, ortopedia, salud, apoyo físico y financiero, y otros como espacios de formación que les permitan actualizarse con las nuevas tecnologías, que les brinden autonomía y posibilidades de interacción.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Albizu-Campos JC. (2020). Cuba: envejecimiento demográfico y desarrollo humano.
Economía y Desarrollo, vol. 164, no. 2, La Habana Julio-diciembre.
Oliva R, Rodríguez D, Ventosa ML y Novales JM. (2021). Percepción del bienestar
psicológico en familias de Centro Habana. Centro Loyola Reina. Informe de Investigación
(en Prensa).
Victoria, C (2004). Construcción y validación de una técnica para evaluar bienestar
psicológico, Tesis de doctorado, Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
Victoria, C y González, I (2000). «La categoría bienestar psicológico. Su relación con otras
categorías sociales», Revista Cubana de Medicina General Integral, vol. 16, no 6, La
Habana, pp. 586-592.