En el marco de la edición número 35 de la Feria Internacional del Libro en Bogotá, Programa Cuba tuvo la oportunidad de participar por segundo año consecutivo, abriendo al público un stand en el cual, durante dos semanas, estuvieron expuestas las publicaciones propias y de editoriales independientes invitadas: Rialta y Hypermedia. Durante este tiempo, tuvieron lugar diferentes eventos como la presentación de los libros ¿Cómo se come en Cuba? y Los Mitos de la Revolución Cubana, pero sobre todo, tuvieron lugar múltiples diálogos y discusiones sobre los puntos de vista y opiniones respecto al trabajo de Programa Cuba y la realidad cubana entre los miembros del semillero y los espectadores que pasaban por el stand.

De este modo, la experiencia vivida dentro del stand de Programa Cuba dejó tres aspectos a destacar: en primer lugar, abrió un espacio de denuncia hacia las prácticas totalitarias del régimen cubano a través de la exposición del trabajo investigativo del semillero; en segundo lugar, permitió el intercambio de ideas de diferente índole con respecto a temas de interés de la realidad cubana como la salud, la educación o la economía; y finalmente, brindó la oportunidad de interactuar con los directores de las editoriales independientes, quienes por su trayectoria y vivencias podían contar de primera mano una parte importante de esta historia llamada Cuba.

Todos estos aspectos son de especial importancia al momento no solo de proyectar el trabajo de Programa Cuba sobre otros espacios, brindando de este modo, además, espacios para que la sociedad civil cubana pueda reflejar sus vivencias del día a día, sino que también es de gran ayuda para el desarrollo y fortalecimiento de habilidades de argumentación por medio de la discusión y el debate entre ideas opuestas, tal como fue la dinámica dentro del stand de Programa Cuba.

En conclusión, como parte de la experiencia en la Feria del Libro, se puede destacar el importante espacio de diálogo por todas las partes, tanto de los miembros del semillero como los visitantes al stand y los invitados, esto para reforzar ideas ya conocidas sobre la realidad cubana y tener la oportunidad de defenderlas, así como para generar una autocrítica al respecto y mantener una posición frente a otros puntos de vista menos laxos y más taxativos frente a la investigación que realizamos sobre Cuba.