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FORO CUBANO Vol 6, No. 66 – TEMA:  PROTESTAS EN CONTEXTOS AUTORITARIOS

Tango Feroz y Simón: La resistencia en contextos autoritarios

Por:  Santiago Candia y Manuela Navarro
Abril y mayo 2024

A lo largo de este texto, se estarán analizando dos películas, las cuales transmiten dos contextos particulares en la historia, respecto a cómo se viven las protestas en regímenes autoritarios de derecha y de izquierda. Iniciando con ‘Tango Feroz’ la cual es una película argentina dirigida por Marcelo Piñeyro, estrenada en 1993.

 

Por otro lado, la película ‘Simón’ dirigida por Diego Vicentini, estrenada en 2018. Tango feroz se desarrolla entre la década de 1960 a 1970 siendo este un periodo permeado por conflictos políticos y sociales en Argentina; para entrar en contexto, Argentina sufrió varios golpes de estado que llevarían a que el país experimentara una transición hacia gobiernos militares, toda esta situación inicia con el derrocamiento de Arturo Frondizi, él asumió la presidencia en 1958 luego de ganar las elecciones presidenciales junto al partido Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), Frondizi tenía como política base modernizar la economía argentina, esto mediante la inversión extranjera y explotación de recursos naturales; estas políticas crearon rechazo por parte de la oposición y sectores opositores, dados sus nexos al peronismo y la cuestión de inversión extranjera. Con el paso del tiempo, y la implementación de sus políticas, generaron gran resistencia dentro de la sociedad civil como en las fuerzas militares, por lo que llevó a que las relaciones entre el ejecutivo y las fuerzas armadas se deterioraron, lo que llevó a este derrocamiento fueron las elecciones provinciales ya que en estas ganó el peronismo, por lo que el triunfo llevó a una preocupación conjunta entre los militares y sectores antiperonistas. Levando a que el 29 de marzo, Frondizi fue arrestado por las fuerzas militares, llevándolo a tomar la decisión de renunciar a su cargo y siendo reemplazado por el presidente del Senado José María Guido. Este golpe de Estado fue uno de los varios golpes que dieron pie a la inestabilidad política que caracterizó a la nación, y dio inicio a un período de dictaduras militares que llegó con represiones contra los movimientos sociales y culturales, y como cualquier régimen iniciaron por censurar cualquier forma de oposición política, social y cultural.

 

La principal intervención fue en los medios de comunicación, así (y como cualquier régimen) empezaron a controlar la narrativa y censurando información que consideraban opuesta a lo que querían promover desde el régimen, por ejemplo, los periodistas y editores vigilados diariamente, prohibiéndoles publicar escritos que criticaran, o los modificaban a su favor. Igualmente, quienes resistían y lograban desafiar al régimen eran arrestados, censurados incluso los desaparecían; a su vez uno de los mecanismos más utilizados por parte de los civiles en el autoritarismo es el exilio por lo que muchos periodistas escaparon de Argentina para aislarse de esta represión.

 

La película se desarrolla en un contexto de surgimiento del rock argentino, por lo que su protagonista Tanguito fue uno de esos primeros artistas del rock argentino apasionado por la música y la composición, frecuentando así bares y cafés con personajes del medio, con el tiempo se posiciona dentro del escenario musical; constantemente él desafía las normas establecidas, por lo que rechaza abiertamente todos los valores tradicionales y conservadores. Su música y su arte demuestran cierta forma de resistir frente al autoritarismo y la represión latente que enfrentaban los artistas. Por lo que en la película el protagonista buscaba esa libertad personal dentro de un contexto bastante restringido.

 

Tanguito a lo largo de la película es arrestado, sin embargo, una de las escenas más impactantes es cuando es detenido dentro de un bar, en el que estaban otros artistas y músicos, y como usualmente ocurre en los regímenes lo detienen de una manera violenta reflejando así la represión por la que atravesaban los jóvenes por el mero hecho de reunirse y compartir en un espacio que era considerado no apropiados para la dictadura. Ya reservados con las situaciones por las que habían pasado, Tanguito junto con otros músicos se presentan en un lugar mucho más pequeño con el fin de evitar algún tipo de altercado con las autoridades, sin embargo, a pesar de la prudencia, la policía llega al lugar y desesperadamente la interrumpen; esto demuestra el nivel de vigilancia y hostigamiento por la que atravesaban los artistas y hasta qué punto llegó la represión para que fueran los mismos artistas los que se ocultaran.

 

Dejando de lado la represión que hubo frente a la población artística, los jóvenes fueron bastante hostigados y vigilados, esto se ve en la película reflejado cuando Tanguito y sus amigos en espacios que no son culturales ni representan una actividad política son vigilados y perseguidos, creando así escenarios de paranoia y temor en la sociedad civil. Esto demuestra la necesidad de los autoritarismos de reprimir inicialmente a los estudiantes y jóvenes, ya que son los primeros en cuestionarse acciones restrictivas y autoritarias.

 

La película básicamente expone escenas emotivas para demostrar la represión social que caracterizó a Argentina en los años 1960 a 1970, se demuestra como Tanguito y su grupo de amigos (al igual que muchos jóvenes de la época) fueron reprimidos desde su arte, el cómo atravesaron la censura en medios de comunicación; todas estas escenas no solo narran la historia de un artista de rock, sino que desarrolla la historia de muchos jóvenes que lucharon y resistieron frente a un régimen militar.

 

Por su parte, la película Simón se desarrolla en el año de 2017 retratando los trágicos eventos ocurridos durante las protestas contra el régimen de Maduro, teniendo en cuenta la violación sistemática de derechos humanos. El contexto social de Venezuela para el año 2017 se encontraba permeado por expresiones bastante visibles, como la coyuntura económica, la alta inflación, la precariedad laboral y la reducción de políticas sociales estatales, además, el descontento social producido por la suspensión de la etapa de convocatoria del referéndum revocatorio por parte del Consejo Nacional Electoral en el año 2016 desató una crisis llamando a la oposición venezolana a las calles.

 

La película retrata la vida de Simón, un joven universitario, activista, quien se organiza con sus compañeros universitarios para salir a las calles a protestar, a causa de la crisis político económica por la que atravesaba el país a raíz del régimen de Nicolas Maduro. La película revive muchos de los momentos críticos que vivieron los estudiantes en las protestas, relatando cada uno de los momentos que vivió Simón al ser capturado y torturado por pedir libertad y justicia.

 

Simón como muchos venezolanos tuvo que salir de Venezuela, no solo por un móvil económico, sino por la persecución que vivió por pensar diferente al régimen, su exilio en Miami lo expone a la dificultad de enfrentarse a pedir asilo político o regresar a continuar con su lucha, primero por su país y segundo por sus amigos. Para poder adquirir el estatus de asilo político necesita adjuntar pruebas, lo que le hace recordar todo lo que vivió, lo que le hizo el régimen y lo que el régimen le hizo a muchos estudiantes. Según Human Rights Watch (2017) el gobierno de Nicolas Maduro respondió con actos generalizados de violencia y brutalidad contra los manifestantes, los atacaron empleando fuerza extrema y en ocasiones letal provocando decenas de muertes y cientos de heridos. A su vez, la represión se extendió más allá de las protestas, los agentes se llevaron a personas de sus viviendas y las detuvieron en la vía pública cuando no estaban produciendo manifestaciones.

 

Así lo muestra la película basada en hechos reales, Simón fue capturado cuando no se encontraba ejerciendo su derecho a manifestarse consagrado en el artículo 68 de la Constitución de Venezuela, no se puede negar que este derecho ha sido uno de los derechos fundamentales más violentadas por el régimen venezolano. La historia de Simón expone como el régimen ha hecho uso de la fuerza desproporcionada y la tortura para doblegar a cualquiera que piense diferente, a cualquiera que pida justicia y libertad. Cabe recalcar que debido a la ausencia absoluta de independencia judicial en el país no se cumple con el debido proceso y los opositores nunca recibirán un juicio justo.

 

Simón por su parte se encuentra en un dilema moral entre quedarse en los Estados Unidos o volver a Venezuela para continuar resistiendo ante el régimen, sin embargo, es consciente de lo que le podría volver a pasar si regresa a Venezuela. La película también expone como el régimen ha realizado una presión sistemática basada en amenazas a las familias de los manifestantes, como una forma de presión directa para que abandonen su derecho fundamental, teniendo en cuenta las consecuencias podría acarrear, no solo para el que se manifieste sino también para su circulo familiar.

 

Por otra parte, la película aborda la situación del exilio, que es un común denominador en regímenes autoritarios y expone las dificultades que tienen las personas para regular su estatus de asilo, del mismo modo, expone las dificultades de dejar toda una vida atrás, por el simple hecho de pensar diferente, de querer libertad.

 

La película expone escenas crudas en las que se muestra la violación generalizada y sistemática de los derechos humanos, a su vez, expone que existe una política de estado encaminada a reprimir el disenso político e incluso generar terror en la población para evitar las manifestaciones que deslegitiman el régimen de Nicolás Maduro y ponen en entredicho la manipulación de la opinión pública que práctica el régimen. Por último, la película Simón logró triunfar en Venezuela, pudo esquivar la censura y le dio voz a millones de venezolanos que han salido de Venezuela por querer justicia y libertad.

 

Para concluir, a pesar de que ambas historias se desarrollen en épocas diferentes y representaciones diferentes de la represión, por un lado, Tango Feroz representa la represión que sufrieron los artistas y por el otro Simón representa la represión política que vivieron los activistas, al igual que los líderes estudiantiles, además de representar sobre todo una resistencia política permeada por protestas y movimientos estudiantiles que enfrentaban directamente al régimen; ahora bien, en Tango Feroz si hubo protestas, sin embargo la resistencia era mediante actos artísticos y musicales, lo que establece una diferencia clara, entre los métodos y los medios utilizados para demostrar un descontento. Aun así, en ambas películas se exponen los métodos utilizados por los regímenes como la censura, la violencia, imponer miedo y a cualquier costa eliminar a quienes tienen el valor de criticar y cuestionar lo que están viviendo a raíz de un régimen que restringe el libre ejercicio de los derechos humanos. Igualmente, en ambas películas se apropian de un descontento de una generación que estaba siendo violentada, ya que históricamente han sido promotores de resistencia, desafiando las ordenes impuestas por los regímenes. Un lugar común dentro de los autoritarismos es el actuar de manera brutal en contra de lo que consideran “rebelde” u “opuesto” por lo que se desarrollan violaciones a derechos humanos de manera sistemática, la tortura, abusos tanto físicos como psicológicos, como un medio de mantener controlada a la población ante cualquier duda frente a la legitimidad de estos regímenes.

 

Ambas películas reflejan la historia de cientos jóvenes que deciden alzar la voz y enfrentarse al régimen, llevándolos a enfrentarse a consecuencias por su resistencia, consecuencias como la tortura, la desaparición, el encarcelamiento, incluso la muerte. Las películas exponen realidades y contextos diferentes, sin embargo, su denominador común es la existencia de la violación generalizada y sistemática a los derechos humanos, la represión, la tortura y los demás actos crueles inhumanos y degradantes a los que son expuestos los que no piensan como el régimen, los que piden democracia.

 

Referencias

 

Broner, T. T. (2017). Arremetida contra opositores. In Human Rights Watch. https://www.hrw.org/es/report/2017/11/29/arremetida-contra opositores/brutalidad-tortura-y-persecucion-politica-en

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